Lunáticos
Juntos miraron la Luna y la conexión entre ellos se hizo más fuerte.
La Luna, agradecida por ser contemplada con miradas tan tiernas, decidió concerderles el contemplarse mutuamente a través de los ojos del otro.
Entonces comprendieron muchas cosas.
Comprendieron el porqué de la mirada y la cara de maravillado del otro.
Comprendieron porqué la otra persona no hacía más que decirle lo bonita que era.
Porque si nos viéramos con los ojos de los demás, decubriríamos que ellos siempre nos ven mejor de lo que nosotros mismos nos vemos.
Se entendieron aún más y se amaron más aún.
Desde entonces cada 28 días, puntualmente, saludan a la Luna llena mirándola con los mismos ojos.
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Usul -
Eli -